La compañía de cosméticos Puig reaviva el flojo panorama de proyectos para la ciudad de Barcelona con el traslado de su sede a la Plaza de Europa, con un proyecto de Rafael Moneo.
Con 114 metros de altura, se trata de un edificio que, en palabras del arquitecto "evoca la voluntad de crecimiento" mediante una fachada que sugiere la forma espiral ascendente y que envuelve al edificio. Un nuevo proyecto más para Barcelona de este interesantísimo arquitecto, tras el Illa Diagonal y el Auditori, entre otros.